Es la enfermedad de trasmisión
sexual más frecuente y la más conocida, las cifras oficiales muestran que
afecta hasta un 80% de hombres y mujeres activas sexualmente, pero solo un 10%
tendrán repercusiones.
Se identifica por la aparición
de condilomas acuminados o “verrugas” que con el tiempo se asemejan a una
pequeña coliflor, aparecen en el área genital y del ano, incluso hasta en otras
partes del cuerpo como en las axilas y en el cuello, a pesar de su tratamiento
y que desaparezca visualmente, el virus permanece latente en el organismo,
aunque son benignas son muy incomodas y molestas visualmente, aunque se pueden
eliminar o cauterizar, al paso del tiempo vuelven a aparecer.